Por Carlos M. Rodríguez C.
“La libertad es siempre la libertad de
Aquellos que piensan de otra manera”
Rosa
Luxemburgo.
El presidente de los E.U., Donald Trump, ha utilizado el
cuento que los venezolanos que han emigrado para los E.U. son todos delincuentes
pertenecientes al Tren de Aragua y ha procedido a enviarlos como presidiarios a El Salvador y a Venezuela
Se formó como
un colectivo del sindicato de construcción del tren en el estado Aragua,
cobrando sobornos para colocar empleos y contratos a constructores y
trabajadores entre los años 2007 al 2010.
Esta banda logró
establecer un “paraíso penal” en la cárcel de Tocorón en la cual cobraban dinero
a las visitas de los penados, por la protección a los presos, por conseguirle
armamento, drogas, trata de blancas entre otros delitos.
Dentro del
penal había casinos, un zoológico, túneles internos que se comunicaban con los
calabozos a lo interno.
Los pranes del
penal contaban con apoyo de altos funcionarios del gobierno nacional, militares
de alto rango y se dice que abogados y hasta un ministro formaban parte de los
que propiciaban la red de corruptela interna de dicho antro.
El Estado
Venezolano desmanteló esta trama de corrupción logrando la detención de varios
de sus integrantes y la toma del penal, así como de otras cárceles en el país
en las cuales se habían reeditado la misma estructura delictiva.
El líder o
pran mayor de Tocorón lo constituía un sujeto denominado Niño Guerrero que
logró escapar del operativo gracias a sus contactos y su habilidad para evadir los
operativos a través del apoyo de funcionarios y conchas con las cuales logró
evadir su captura.
Se dice que el
Niño Guerrero huyó del país pero que otros pranes ocuparon su lugar, algunos de
ellos operan hacia el sur, otros hacia la parte central y el resto se
reagruparon en el Táchira y operan en Colombia, el Zulia y los estados andinos.
Durante el
proceso eleccionario del año 2024 los integrantes del Tren de Aragua
participaron activamente apoyando a la oposición en el suministro de drogas,
armas y escondites a los llamados “comanditos”, suerte de organizaciones
paramilitares que asesinaron, atacaron, quemaron, destruyeron y causaron terror
entre la población con el fin de evitar una votación favorable al Presidente
Maduro, objetivos que no lograron alcanzar a pesar de la violencia con que
actuaron en algunas zonas del país pero con más vehemencia en algunas barriadas
y urbanizaciones de Caracas.
Algunos
integrantes del Tren de Aragua lograron ser detenidos los cuales confirmaron la
información que algunos de los “comanditos” suministraron a las autoridades.
Ahora bien.
El Presidente
Trump acusa a los inmigrantes ilegales venezolanos que habían logrado llegar a
los E.U. de ser miembros del Tren de
Aragua y 328 de ellos fueron enviados a El Salvador para ser encarcelados en el
CECOT, suerte de campo de concentración en los cuales confinan a los
delincuentes más peligrosos del país con lo cual se corre el riesgo de ser agredidos
por los reclusos, amén del maltrato a que son sometidos por parte de los
funcionarios que trabajan en dicho campo de concentración.
El gobierno
del presidente Trump se comporta igual que los nazis que encerraban en campos
de concentración a judíos, gitanos y eslavos (rusos y polacos) los cuales eran
tratados peor que animales y muchos de ellos fueron quemados en hornos
especiales que construyeron para tal fin.
La diferencia
es que Trump persigue a los inmigrantes que no tienen permiso legal para vivir
ni trabajar en el país del norte.
Trump se
comporta como el propio nazi que manda a encarcelar en campos los de
concentración de El Salvador a venezolanos por el sólo hecho de no tener
permiso ni pasaportes para vivir y trabajar en los estados unidos.
Si a los
inmigrantes venezolanos se les acusa de ser miembros del Tren de Aragua a Trump se le debe acusar de
ser el pram mayor del Tren del Norte, suerte de banda fascista que actúa en
contra de los inmigrantes cuyo único delito fue trasladarse a los E.U., para
poder vivir ya que las sanciones que él mismo aplicó a Venezuela les impide tener
ingresos suficientes para adquirir víveres, medicamentos, ropa, pagar servicios
públicos ni privados entre otras carencias.
El presidente
Trump, de cuyo primer gobierno fue
destituido por la corte de justicia de los E.U. por su comportamiento despótico,
atropellador, dictatorial.
El verdadero
delincuente, jefe de una banda de fascistas, criminales, terrorista es Trump quien
debería ser detenido por sus delitos dentro y fuera del país en contra de la
población honesta, trabajadora…
Si se
encuentra algún delincuente venezolano viviendo en los E.U., o cualquier otro
país la culpa no es del gobierno venezolano es
culpa de los cuerpos de seguridad, extranjería de los países en cuestión
ya que no cumplen con sus funciones.
Y, por supuesto,
del gobierno venezolano por su omisión en detener a los delincuentes dentro del
territorio venezolano.
Pero tratar a
todos por uno que otro haya cometido delito es una injusticia y en delito que
debe ser castigado por la ley.
Para luego es
tarde-
Hacer la
patria libre o morir por ella.
@ChávezViveLaLuchaSigue#
carrodcas@gmail.com.